viernes, 23 de septiembre de 2011

Carta a un orgasmo

Pon tu mente en blanco, pues lo que vas a leer no son palabras, pon tu mente en blanco, fuego, sonidos, luces, dunas, fusiles, balas de azúcar, ¡pon tu mente en blanco! que la vida no se trata de recuerdos... juguemos a matar el momento.
Siempre he pensado que la muerte es mujer, y de existir dios también lo sería, pues de quien más podríamos hacer tan quimérica idea, quien más podría enseñarnos ese lugar donde los sentidos acaban y empieza el horizonte, quien más podría jugar con nuestros rostros y hacer de la imagen de nosotros mismos una explosión.
Es en ocasiones la eternidad un instante, el futuro lo cierto y el ayer solo polvo en el viento, que hacer?, Si todo implica perecer? a quien le importa, la vida no se trata de motivos, no se trata del “final feliz”, no se trata de ti, ni de mí…
Llega a ser complicado, llega a parecer imposible, cuando no te encuentras, cuando parece perderse, el dolor te mata, los suspiros parecen incontrolables, y todo te lastima, llegas a parecer simple, innecesario… ni siquiera vez el horizonte, casi puedes notar como el viento te lleva y la única razón para contar los minutos es el minuto siguiente… ¡el motivo no puede ser morir! Pero como siempre estamos equivocados,  lo cierto es que no necesitamos motivos, la vida se hace en veinte segundos, la vida se hace de instantes efímeros, de un solo te amo, o un solo te odio… pero al fin y al cabo de un ataque de emoción, de polvo  de estrellas de colores, de flores en el pavimento que solo por hoy  estarán ahí y también solo por hoy te dirán VIVE!.
Tratamos de trascender todo lo que queremos, pero lo que realmente importa, está en lo que nos hace sentir, sin significados absurdos ni metáforas precarias… juguemos a vivir solo ahora…
Por lo que fuimos, por lo que seremos y por lo único que nos queda.
P.D: Te amo.
Leonardo Rivera

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